jueves, 18 de julio de 2019

LA BRISA

"Me eres imprescindible, como el aire de las colinas".
Juan Rulfo

La brisa con su generosa pluma, con su arrope delicado, con su despreocupado arrojo de semillas frescas, es la envidia del viento. Los grillos, las chicharras y los pétalos mueven sus telas como una danza. La brisa es un aliento que deja a la palabra vida a la altura de la muerte. La brisa mezcla su erre con su ese para darle frescor de i. Huele a pizca de limón y se siente en la frente. Allí brota y crece, y se extiende hasta que la boca exhala un suspiro. La brisa busca los ecos en la caverna del vello. Concreta lo sutil en la profundidad del instante. Tiene memoria, música y olor. Viste blusa y amnesia. Sabe lo que no preguntas como si fuera un gato. Qué delicadeza de pincel, qué tacto telúrico. Necesita montaña y algo de sol. El mar con su Mastercard de salitre, la convierte en crema de Instagram. La brisa necesita leer y entra en las sombras del castaño con olor a infancia de centeno. Nochea agostos con mil y un analfabetos. Es el mar de los surcos. El agua es un deseo de brisa que sueña con volar.

1 comentario:

soyo dijo...

Qué visual te ha quedado esta brisa. Muy bella.