sábado, 27 de julio de 2019

LA NECESIDAD

Como quien espera el saludo de una estrella, como quien mira un hormiguero o coge una mariquita con el dedo, a veces espero el vuelo de tus ojos y hasta el miedo de tus ojos. A veces espero a cualquier ojo mirando las estrellas llenas de hormigas y de vuelos. El intruso necesita. Quiere que llamen a la policía, que la señora caiga desmayada, que algo concrete la sospecha. Pero la tarde pasa alimentando la ignorancia de la cercanía, forjando un intruso de acero por el que suben las hormigas, las estrellas y sus ojos.

jueves, 25 de julio de 2019

LA EXPLICACIÓN

La mentira necesita tiempo.
Equivocación acertada.
Hueco íntegro.
Ya lo he preguntado todo.
Soledad potencial.
Soplaba tiempo.
Miénteme despacio.
Olvidos colaterales.
Generosidad avarienta.
El odio respeta.
La vida no se explicó bien.

jueves, 18 de julio de 2019

LA BRISA

"Me eres imprescindible, como el aire de las colinas".
Juan Rulfo

La brisa con su generosa pluma, con su arrope delicado, con su despreocupado arrojo de semillas frescas, es la envidia del viento. Los grillos, las chicharras y los pétalos mueven sus telas como una danza. La brisa es un aliento que deja a la palabra vida a la altura de la muerte. La brisa mezcla su erre con su ese para darle frescor de i. Huele a pizca de limón y se siente en la frente. Allí brota y crece, y se extiende hasta que la boca exhala un suspiro. La brisa busca los ecos en la caverna del vello. Concreta lo sutil en la profundidad del instante. Tiene memoria, música y olor. Viste blusa y amnesia. Sabe lo que no preguntas como si fuera un gato. Qué delicadeza de pincel, qué tacto telúrico. Necesita montaña y algo de sol. El mar con su Mastercard de salitre, la convierte en crema de Instagram. La brisa necesita leer y entra en las sombras del castaño con olor a infancia de centeno. Nochea agostos con mil y un analfabetos. Es el mar de los surcos. El agua es un deseo de brisa que sueña con volar.

viernes, 5 de julio de 2019

EL PLATO

Llegar tarde a lo sencillo. Ser el otro de uno mismo. Tocar los sonidos y escuchar azul cuando el negro encona. Cuanto más cerca más lejos, cuanto más lejos más atrás. El intruso va una pregunta por delante de sí mismo. Quieto se mueve, se para en movimiento. La soledad tiene escalón hacia dentro, tiene angustias de vecindario y dolor de rodilla. Soledad, ventanas dentro de una puerta, ojos recientes como la piel del imán. Teclas y aceitunas en un mismo plato, una toalla que busca césped, un cuello en flor, un minuto desesperado, un carrito empujando un óvulo. El para qué preguntando para quién.