"Apóyate en mí, sombra"
Pablo Gadea.
Digamos
que sí. Que puedo ser. Que quiero. Y desaparecen los contornos con
la luz. Parece, ilusiona, surge. Y un cuerpo se mira en el
espejo. Una caricia de martes preguntando la hora. Un lamento que se
mete en el coche con el abrigo puesto. Un saludo, una llamada que no se
hace, un yogurt. La mañana. La colonia, el dolor en la muñeca, la
peluquería y un odio. El paseo, el paraguas, una película. Una
lágrima, la uña partida, el paseo del perro. Una ensalada, la
compra, un buenos días. El cigarro, el horizonte, la cisterna. La noche. El
frío, la cerveza, el hastaluego. El calor, el enemigo, un orgasmo.
Qué tal, vamos allá, para qué quejarnos. La pera, los vaqueros, el
velcro. El peine, el móvil, la postura. El facebook, la mirada, el
silencio. La compañía, vuelve pronto, di por qué. Otro café,
regar las plantas, sigamos mientras. El balón, la vecina, la
cremallera. Amanece. El gimnasio, la taza, la vacación. No me he enterado,
no puede ser, lo he olvidado. La báscula, el papel, un pintalabios.
Digamos que sí. Que pudo ser. Que quise. Sombra, memoria, emoción.
Y unos ojos que se cierran en el beso.