viernes, 28 de junio de 2013

LA VOZ


Cuando la espera estaba más tensa y sudorosa, alguien vino a sentarse encima del calor. Es ahí cuando la idea comienza a dilatarse, a buscar la imagen de lo posible. Cuando los dedos se caen lacios de unas manos despistadas, cuando las noches se acaban pronto por culpa de lo de siempre, llega el final de nuestros principios cotidianos. No sabemos prender la pólvora del todavía. Vamos, prueba otra vez, fracasa mejor. Pintamos el césped, las fachadas, de carmín los labios. Es la impostura del aire. Seguimos atados a la costumbre del beso, la mentira alegre de la saliva imaginada. La luz ha vuelto, quédate me has dicho. Pero hay una pluma dentro de mi estómago que gime cuando escucho el paseo de tus voces. Tienes hambre, has dormido, vuelve pronto, hablamos sinceramente. Ahora entiendo a la alegría -ese preámbulo de cosas que no llegan- y finjo envolver el aire para llevar. Recuerdo quienes fuimos sobre las dunas del absurdo, aquel maravilloso del llanto por el llanto, del instante por el instante. Tras la reforma emocional instauraste el monopolio del cariño y ahora te quiero por encima del nosotros.

jueves, 27 de junio de 2013

LA IDEOLOGÍA

Definitivamente, sí. La ideología se puede comprar. Cuesta 80€ y se llama "Obras reunidas" de Ivan Illich (2 vols.).

jueves, 20 de junio de 2013

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La soledad del hombre está en los besos.
Vicente Aleixandre

Quien pasa queda como la memoria del relámpago, quien brilla existe. Se fueron las noches duras sin nosotros para llegar al miedo, del labio acumulado. Vencimos el más cuando la tristeza sacudía su melena de vidrio. Estás, como el tacto que se esconde en los objetos, como la mancha tierna que deja la cucharilla del café. Vives en mi soledad como una ausencia sonora, y hoy te encontré en un recodo de algodón. Es el amor quien hace al labio en su cañaveral de noches, cartas y cuelga tu primero. El amor es el silencio de los buzones, un autobús que llega, una verbena que se marcha. Ahora reposamos el temblor para clarear preguntas. Y sin embargo se mueve. El agua es su silencio. Siguen pasando azules recortados de carmín y beso tu aliento a las mañanas con sed de babas. Sufrimos por la luz que dejamos, por las veladuras de carne escondida. Ahora, en este presente que no llega, camino por instantes ciegos de sombra, esperando el sonido del último diente. Vuelve pronto. Aquí está la flor cultivada por el látigo. El invierno –ese bulto del tiempo- ha pasado para llegar hasta tu cuello, final que se desliza.

miércoles, 19 de junio de 2013

EL POSIBILISMO

El respeto es el eufemismo de la resignación.
El silenciador es silencioso fabricando nadies.
Bajo el polvo siguen los acentos.
Los nadies son ninguneados por alguien que no es nadie. 
A veces parece nunca.
No cierres el pensamiento con posibilismos.
Su paz es la peor violencia.
El silencio es un arma de amplificación masiva.

sábado, 15 de junio de 2013

EL DESGUACE

La funerala, el charcutero y así. Somos gente de tanatorio, plañideros decadentes, vítores de pestilencia, algarabía. Somos la Viridiana exultada por Ettore Scola en Feo, sucio y malo, una costra al sol supurante. Celebramos la pérdida con un monumento, el éxito con un dopaje. Somos las ventanillas de Larra divagando por los siglos como ánimas. Somos los buitres del negro, somos el click traicionero de su foto y su macabra tristeza alegre. La alegría es la macabra tristeza de lo ajeno. Es ahí donde hay potencia. Un compadreo monumental al que no damos importancia porque somos cutres hasta para lo cutre. Escondemos la curva del pico para verticalizar la rapiña. Somos el mordisco grande del bocata compartido. Somos el céntimo de las gasolineras. Celebramos el mundial porque sabemos que luego vendrá la desilusión de los cuartos. Hacemos literatura del vengo hablar de mi libro, pero pasamos de Mortal y rosa y qué es MyR si no la lírica del desastre. Defecamos lo mejor de nosotros mismos y cagamos mejor que nadie, gente de mierda. La escatología tiene la tradición castiza de la picaresca para concluir que somos el siglo de oro de las heces. Un sobrante de buitres que pelean por su plato de televisión con que dar la espalda al cáncer de la abuela. Necesitamos el cariño de la desgracia, el mal de muchos problema de todos, para darle la papilla al niño. Somos la pregunta que se traga con el chupete Tenemos una sombra alargada de ciprés -esa forma franquista de hacer literatura- con la que tapamos la historia, la verruga y el labio adolescente de la ideología. Lo que de verdad queremos es quedarnos las sobras del banquete porque somos el papel de plata del carácter, la tartera de las emociones. El pelotazo viene de darle la vuelta al reloj de arena de la rapiña, y ahora que sabemos que la herencia es un jaleo de buitres enfrentados nos lo llevamos de blanco a Suiza que es el váter del dinero. Amnistía fiscal es un pleonasmo. Desde siempre el dinero es remisión, lo mismo libró de la mili, que daba un sitio en el cielo, que te convertía en Mario Conde que ahora llaman Luis Bárcenas. Un marxismo invertido, lucha de desclasamiento para materializar la historia en lingotes de ajenitud. Tenemos el arte del compadreo hecho excelencia (forma elegante del resentimiento), porque el hambre es una urgencia con forma de tortilla. Nuestra boina es una tortilla de luto que cambiamos por una gorra para reírnos del abuelo. Somos el yoreparto de la desgana, el silencio para todos y las fotos de recuerdo sin memoria. Hoy, con sólo llamar al teléfono del desguace una grúa impecable se personó a la puerta de mi coche para formalizar la chatarra. Firmé, tomé y hasta nunca, cabrón, que vengo de los madriles. Mientras Mari Carmen limpiaba su dolor de camas desechas con las palizas de su vecina y ya no somos más que un ombligo enorme donde esconden la cabeza una manada de buitres.

martes, 4 de junio de 2013

EL SOL

Pocas veces el sol se hace preguntas y deja que le cojan de la mano. Alguien cambió el sonido del parque convocados por la brisa. A veces pasan cosas, a veces se conjuran las tristezas en la fragua colectiva de la diferencia. Hay un fuego sonámbulo que se ahoga en el vino de las soledades trágicas. Cada pared silencia su miseria, cada palabra esconde su quisiera. Y comienza una danza de dientes sonreídos para asfixiar las sombras. Se puede construir el mar. También se construye el calor partiendo de lo simple. No olvidemos que la sombra llega y que es el amor quien hace al labio. Coge la mano, tersa la piel del agua como si fuera el último hielo. Certidumbra el viaje ahora que puedes.