viernes, 29 de agosto de 2014

LA FIESTA

A mi hermano Saúl.

Cuando las noches se alargan y el dormir se torna ridículo, entonces, aquel ojo puede volverse único. Los ojos rozan con la fuerza del vacío, con la exclusión del líquido, lo rebosante. Cuando entras en la risa comienza la seducción de los matices, es la erótica de la química bailando por las venas del humo. Cuando la ebriedad te apodera, la vida vale un instante de carmín. Es la mística del goce donde el extremo puede tocarse con la punta de los hielos. Y se canta con la tristeza rota del tabaco, con la mano torpe en la cintura corta, y la vida vuelve a su sentido con el relámpago del sudor. En ese polvo cansado, en las orillas del beso que sabe a septiembre, a teléfono y a fotografías que se fueron para siempre, la vida escuece. Por eso, cuando la noche llega con su todavía de látigo hay que tirarse por la ventana para ver si en el fondo existe la piel. Y tocar con la cabeza su recuerdo lancinante.

jueves, 21 de agosto de 2014

EL ESPACIO

"Eso sucede en el mismo tiempo, pero jamás en el mismo día"
Ángel González.
"Se miente más de la cuenta por falta de fantasía, también la verdad se inventa"
Antonio Machado.
A Mónica.

Y sostener el sinembargo en su presencia. Saber que en nuestro tiempo hay otro espacio. Que en nuestro espacio hay otros tiempos donde fuimos. Comprobar la confusión de la claridad –en mi soledad he visto cosas muy claras que no son verdad- y fingir la imaginación para no atropellar la palabra. El consuelo es la lucidez de la desgracia, dije, que también la mentira es falsa. Y sostengo el sinembargo como unos ojos que crecen en la firmeza de lo simple. Don quijote inventó a Dulcinea para esquivar sus labios. Fantasear es vivir del sinembargo. Hay que habitar esa distancia de Dulcinea, esa purpureidad imaginada, donde creer tenga razones que mientan, donde el lugar sea un instante por mejorar. Saber lo que nunca podrás, llegar tarde a la noche y quererte como el único espacio posible.

sábado, 16 de agosto de 2014

EL MOVIMIENTO

 "Ojos que se quieren bien…”

Sólo el ojo
crece hacia adentro,
como un muerto reciente.

El asco
la piel tocada
como tacto de un futuro
olvidado.

¿Recuerdas?

Es el tiempo que pasa de mano
en mano atusando
el pelo de sus dedos.

Allí, las uñas
clavan su memoria,
manoseado
por lenguas de fiebre.

El tiempo recobra
tu tacto meñique
importancia de mano.

El sudor explica secretos de aire
para la oreja que nombra un labio.

Labios para las manos,
uñas como labios,
como sonrisas del tiempo
que manosean la fiebre.

miércoles, 13 de agosto de 2014

EL ASESINATO

“La vida no se negocia, la vida vale vida”.
Madres de plaza de mayo.


Cuando despierto, la conciencia está más cerca de la fiebre que de la mañana. Sudas molesto como si fuera septiembre. El tiempo aplasta el todavía. El tiempo, como las grandes mentiras, se forja de silencio, de ilusiones pequeñas como canicas, como bolas de niño que una madre guarda un día para no ver más, para que no recuerdes la alegría del instante, para que mendigues otra, para que pidas la presencia del chantaje. La vida -septiembre detenido- asume la sombra. Vuelve, reparte la reclamada aparición de la alegría. En soledad nadie sufre tu existencia de asesinado. Qué fácil la palabra miedo, qué difícil la palabra tengo. Quiero ahogar la sangre en carcajadas. Que se pague con muerte la vida imperdonable.


viernes, 8 de agosto de 2014

LA PRESENCIA

“Soy un fue, y un será, y un es cansado”
Francisco de Quevedo.
(A nuestros 18)

Cuando los días tenían el goce del nervio jugábamos a la noche con la mano a oscuras en ese abismo del quizá. Luego vino el después, el áspero tamo preguntando al tiempo. Y fuimos. Asumimos el más cuando la tristeza sacudía su melena de vidrio. Ahora, busco el lugar donde crecen tus ojos, la alegría del color con que tensas la mirada. A veces vibras mordiendo el labio de la infancia y te reconozco. Reconocer es volver a sentirse antes. La emoción es comprobar el hueco, el presente en una ausencia, el frescor de una saliva que seca el beso. Allí estás, en el fueron, en el será de un es cansado. Pero en tus ojos siguen pasando cosas. Fraguas el misterio que atenaza mi incertidumbre. Ya ves, yo sigo buscando la tensión que te acerque a mi silencio cotidiano. Sigo tocando colores, manoseo las palabras, intento comprender. Pretendo tu interés, no defraudar la intuición que elegiste. Ya ves. A veces, cuando el disparo me despierta las mañanas, pienso que volverás.

jueves, 7 de agosto de 2014

EL MOVIMIENTO

"Ojos que se quieren bien
aunque se miren de lejos
no son ojos sino espejos
donde las almas se ven".
Diego de Silva y Mendoza


Sólo el ojo no admite muñón. Una cuenca vacía es más ojo. El ojo crece hacia adentro, se presencia como un muerto reciente. El asco de la piel tocada, de la cabelluda grasa febril, como tacto de un futuro olvidado, de una madre de barro, de un Madrid de aceite. ¿Recuerdas? Es el tiempo que pasa de mano en mano atusando el pelo de sus dedos. Allí, las uñas clavan su memoria que vuelve del futuro. Manoseado por lenguas de fiebre, cuando las uñas filan su tacto, el tiempo vuelve manoseando. El tiempo recobra su tacto y el meñique importancia de mano. El sudor explica la piel, secretos de aire para la oreja que un labio nombra. Labios para las manos, uñas como labios, uñas como manos, como sonrisas del tiempo que manosean la fiebre –vosotras manos ruidosas-, qué claro se oye el disparo de la mañana y la uña clavada en el ojo del tiempo. Muñones, –vosotras manos ruidosas- giráis hacia la luz buscando la piel, como rodillas para uñas que vendrán en la claridad negra del movimiento.

viernes, 1 de agosto de 2014

EL SÓTANO

"La esencia de lo clásico es venir después"
Juan Ramón Jiménez

Yo digo que hay que quitar el escalón a la poesía. Darle a la metáfora el vértigo necesario para impulsar el hueco. Incitar al salto vacío donde querer aferrarse. Mirar hacia arriba buscando el abismo. Olvidar los peldaños que conducen hacia sótanos de luz. El salto, con su hermosa caída de voz, crece donde la emoción disfruta. Cae con el placer instintivo del vacío que llega de repente.