sábado, 31 de marzo de 2012

LAS NOTAS

La soledad es compañía en el ser.
La felicidad es la búsqueda del consuelo.
Pensar te lleva al muro.
La paternidad es la tiranía de los pobres.
La maternidad es la prueba irrefrenable de la biología por subyugar al prójimo.
El afecto enamora.
Por amor se mata, de razón se muere.
El tiempo dura poco.
El tiempo está fuera de sitio.
En palabras, la cantidad es calidad.
La naturaleza es egoísmo universal.
El pene es un termómetro emocional.
El amor es el negocio más sutil.
Somos las fotografías que rompemos.
Pregúntale al texto. Si no sabe responder: ¡Suspendido!
La física es una limitación azarosa.
La vida es una ausencia.
Sólo tenía todo.
La diferencia es importante.
El tiro no puede romper el aire.
Lo que no puede decirse, puede decirse mejor.
Lo más peligroso de un criminal es su victimismo.
La soberbia es la dignidad de la conciencia.
Muestra y demostrarás.
El respeto es resignación.
La honestidad es la justicia interior.
El castellano por venir muere con Gómez de la Serna.
Leer es lo más revolucionario frente al capitalismo productivo: no sirve para nada.
La lectura es necesaria por lo contrario.
Despejar la mente es despejar la muerte.
Con las medias tintas se escribe a medias.
La bondad no es cariño es saberse con el mundo.
Lo peor de hablar es su atrevimiento.
Lo peor del ignorante es que no sabe serlo.
Lo peor del ignorante no es que no sepa es que no se pregunta.
La ignorancia es falta de inquietud.
La sabiduría es de ignorantes.
No hay peor hipocresía que escuchar al ignorante.
El respeto es la forma más cruel de la censura.
El verdadero respeto es no hacer caso.
También la mentira es falsa.
La gente no quiere tu opinión quiere tu apoyo.
La gente quiere opiniones asequibles.
La condición es culpable si no es razonada.

miércoles, 28 de marzo de 2012

LA BONDAD

Forjando la creencia a golpe de soledades. A fuerza de líricas -asesinando estéticas- llegaste al nadie. Allí, sobre los ecos del paseo, la honestidad se deshace como arenas infantiles. El agua sube en llamaradas de cielo. Tus manos responden a la piel pensando en los huesos, en neuralgias miedosas. La tragedia es explícita como el tiempo que la consume. La bondad no es solo cariño es saberse con el mundo. De nada sirven las caricias si callan las palabras, si calman la sangre para mañana. La bondad hay que completarla porque si no es otro cuchillo. De bondad también se mata. Hay que preguntarse más allá de los sentidos, hay que sentirse más allá de la pregunta. Hay que preguntarse más allá. El amor -como el universo- requiere su tiempo. No podemos acelerar lo que no existe, por eso el respeto es una resignación consentida que es la forma de no sentir, lo más puro de la derrota. El tiempo dura poco. Las alas pierden el vuelo. En tus manos no hay nada.

martes, 27 de marzo de 2012

LA PIEL

El sol se va empastando por el aire hasta que los ojos pesan como el plomo. La garganta como un amasijo de trapos. La asfixia no puede explicarse porque sin oxígeno no hay combustión. Los satélites hacen sus guardias sobre el mundo. Las camas como camillas, las píldoras vigilando los leucocitos. Un enorme ojo que no pestañea porque no siente, porque la cámara es cámara porque te vigila. Alguien viene. Un ruido. Un galopar de miedos. Lo mínimo en estado máximo. Y mis ojos tanteando sus temblores. Y el odio corriendo por las playas y los márgenes ardiendo y los besos secos y la tierra corta. En el filo del mundo la sangre mana al movimiento. Despertar en el hábito del tiempo preguntando el sentido a los relojes. Amanecer sin alba -llegas al día sin tristeza- y la piel sigue ahí. Nada ha ocurrido.

jueves, 22 de marzo de 2012

EL ARREBATO

“Basta lo suficiente”
Juan Ramón Jiménez.

Ya no puedes salvarte. No puedes rechazar la luz del faro negro. Cuando tus ojos se cierran nace la claridad. Pensamos que ignorar es tan sencillo como eso pero hay más. Hay una palabra que mancha, un niño que matan, esas cosas. La felicidad es la urgencia arrebatada. Sabemos que la noche de las plazas se torna vigilante. Hay que atravesarla, que caminar con el sigilo de las pestañas seducidas. Tenemos la valentía del egoísmo, la dureza del dolor para el resto, incapaces -sin embargo- para un abrazo de limosna. La solemnidad es un capricho al servicio de las fresas. Luego está la lista que no quisimos hacer, pero la lista vuela más rápido que nosotros. La lista de las cosas que nos compraron que olvidamos en el caminar a tientas y a locas de las grandes superficies. Allí, venden el horizonte en cajas regalo. También se muere el mar.

martes, 20 de marzo de 2012

LA SOBERBIA

"¡A la mierda!"
Fernando Fernán Gómez

La soberbia es defensa propia frente a lo mezquino. No es pedantería ni orgullo. La soberbia es la dignidad del carácter frente al encefalograma único del consenso democrático. No ser soberbio en esta zafiedad adocenada sin honestidad, sin compromiso siquiera para lo disoluto, es un insulto. Lo otro es rumiar tópicos al compás del zapping televisivo. Es la trinchera ideológica frente a los tiempicidas. Soberbia para los que piden respeto. Respeto es resignarse, la educación es otra cosa. Soberbia viene de saber, por mucho que digan los diccionarios que financia el banco Santander. Soberbia frente a los pedantes del respeto. Soberbia para el pensamiento porque lo demás es mañana, todavía y tráeme un vaso de agua. Es lo que nadie quiere, el único asidero de los márgenes, la conciencia de clase del comportamiento. El odio a los falsos que suelen ser modestos. Lo contrario al porque sí. Soberbia es dignidad. Es cagarse en Dios delante de los cristianos. Llamar hijo de puta delante de las feministas. Soberbia suena mal porque la fonética la dictan ellos. Es salirse de una palabra de la gilipollez democrática. Romper la sintonía del consentimiento, violentarse al opuesto del silencio cómplice. El acto solitario contra el linchamiento de la conducta. La mayoría no es un número siquiera.

sábado, 10 de marzo de 2012

EL AHORA

A mi padre, siempre tan cerca.

Ahora que los ojos se disparan, que la mirada se arenisca sobre los límites. Ahora que la magia ha perdido sus secretos me apiado de la ascendencia ingenua de las fotografías. Ahora que la tragedia de la vida cicatriza en llagas de almizcle, que las lágrimas de mis padres ya se han explicado, ahora que estoy aquí que tengo el azar de mi pensamiento –ese universo de palabras maceradas-, debo saltar los silencios de tres en mil. Debo apurar la piel hasta sus nuncas. Ahora que construyo caminos con la arena que entra en mis ojos, ahora que escribo ahora sin más tiempo ni más espacio que este ahora. Ahora que por mis ojos suenan melodías y de mis dedos manan colores de olor a río, ahora que sé que Ahora es ya, luego, nunca. Ahora, jonás, -me has dicho- es ¡Ahora!

jueves, 8 de marzo de 2012

LA PALABRA

“Las palabras entonces no sirven, son palabras”
Rafael Alberti.

A Victor Chamorro,
amigo y maestro de la palabra.


Nos damos cuenta de la calma de nuestras palabras, del perfil de los coloquios cuando nos sorprende la intimidad y no sabemos qué decir a los amigos. ¿Qué sentido introducirle al silencio? Si se deja, acaban floreciendo complicidades. Un labio por donde asoma un diente, una risa –esa invitación al erotismo- donde todo puede ser. A veces, hablar es un arrepentimiento consumado, la tragedia inacabada, no llegar, quedarse corto, un labio que sangra. Escribir es la intimidad de conversar, escuchar para uno mismo. Un para nadie ciego. Una angustia enquistada en insomnios, en tristezas alargadas. Una soledad extendida, el rabo de lagartija de la asfixia. A veces se habla por no guardar silencio. Otras veces, enmudecemos por negar placer a las réplicas. Cuando se calla nunca se otorga. Se odia, se desprecia, las más veces se ignora. A veces, la calma es un abrazo, una admiración, un respeto. El Silencio es otra cosa, viene después de la palabra porque antes hay poesía, que es lo anterior. Roces, metáforas ansiosas de fonética, códigos y burocracia. En la poesía existe mucha literatura. En la palabra hay grito, ausencia, canto. La comunicación es posible entre lágrimas que lloran la misma mejilla –la afinidad es sigilo- para acabar susurrándose miradas. Aquí hay mucha madrugada que sentir, muchos misterios que apurar hasta llegar a la claridad del desierto. Diré que mudo se besa, se duerme, se sueña. Que mudar viene de ahí, aunque nadie lo sepa.

viernes, 2 de marzo de 2012

EL PAISAJE

Al tiempo le ha ido saliendo un niño a lo lento. Esa incómoda pregunta, ese no estarse quieto en las posturas le ha dado por revolverse y se ha quedado quieto. La ingenua inquietud del niño va madurando en angustias de niebla. En certezas sin fundamento de lágrimas sin motivo. Cuando la pérdida cuaja su derrota todo regresa a la emoción de la ceniza, esa ceniza infantil, pavesa de nuevas inquietudes porque después no hay nada. Entonces las tardes volverán a ser del tiempo, el niño ira aprendiendo a correr, a volar por su aire como una mariposa de luz. Ahora que las noches son más negras el fuego es más luminoso. Y en este bucle de miedos se van doliendo, como quien entierra a un gato, las ilusiones medias. Sólo queda lugar para la ceniza. Sólo existen ingenuidades de mermelada, instantes con que eternizar los efímeros segundos. Ojos con que mirar a los ojos, comenzar a llamar a las cosas por su nombre. El tiempo con su niño de la mano ha llegado, otra vez, para quemar el paisaje.