miércoles, 27 de abril de 2011

LA OPOSICIÓN

Hay algo enfermizo en este abril nervioso. Como si las partículas del cáncer vigilaran la sangre desde la lejanía del desastre. El Vicente Calderón canta los goles del Levante como forma de ganar la liga de la cerveza. Los domingos son duros cuando Yolanda no quiere tema y la oposición no la convocan y nos sabemos de memoria la materia. El suspenso se evidencia en el amargor de la piel. Se acaba mirando hacia el otro lado que comúnmente es la tele, el niño o el cubalibre. Pero hay algo en este mes del Atleti que germina en la ansiedad de las tragedias. Como una deformidad enorme en la cabeza de un niño, algo monstruoso que puede no ser más que la vida. Puede que todo este nerviosismo aéreo sólo sea un contraste más de estos verdes futboleros ahora que el Betis raya primera y el Rayo pisa la franja del despido. Qué país es este que no paga a sus futbolistas. Es que ya nadie escucha al Fary. En el más del cariño sigo durmiendo las inquietudes, sosegando el miedo, el asco, la podredumbre. Es algo sencillo como una enorme bufanda que me canta la canción tibia del sueño, y me duermo en una nana impronunciable de latidos de otro tiempo. A veces se me cae la baba.

No hay comentarios: