Para Agustina, que
me dio dos besos necesitando abrazos.
La soledad está más allá de
las personas.
Fuimos conociendo nuestros
extraños.Para disfrutar hay que aprender a sentir.
La saliva miente cuando las flemas se acarician.
Sólo espero que me odies dignamente.
El tiro viene del labio más rojo.
El trabajo es el opio del pueblo.
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