miércoles, 21 de julio de 2010

LA ILUSIÓN

Vacío como un televisor la ilusión se apaga. Las imágenes, reflejos de sí mismas, se fueron tras una mariposa amarilla. Solo el otro se hizo interesante a través del misterioso tamiz del aire. Sobre sí, nada tuvo más misterio que una piel, descendiente de la piel inmemoriada. En su interior todo era afuera. La sangre en bolsas, el feto en ecos. Sin más adentro que el aire todo fue acondicionado. Quemó las pupilas frente al sol, quemó los dedos en tardes eternas de eterno amor. Hizo lo que debía. Pudo ser. Fue. Pero la tristeza manaba sin pausa de sus sienes como una pena indomable. Fue. Pudo ser. Hizo lo que debía. Y con el ruido mínimo de la luna al desaparecer, estalló su cólera frente al mundo.

2 comentarios:

Julián Simpetas dijo...

-Simplemente hay que poner las cosas en su sitio y no vivir forzando la vi, vi, vi...vida.
-Pa ti es muy fácil decirlo...

Anónimo dijo...

es más fácil leerlo. Fdo: Mefumotuspetas